El arte y la educación en una sociedad patriarcal

La introducción al seminario de arte y educación nos brinda una visión multidisciplinaria de la educación artística y su papel en la sociedad. Abarca temas fundamentales que van desde el uso del arte como una herramienta de comprensión y expresión hasta la crítica del patriarcado y la exclusión de las mujeres, pasando por la promoción de la creatividad y el papel transformador de la educación artística. También destaca la evolución en la forma en que se aborda la enseñanza del arte y las múltiples formas de racionalidad que respaldan su inclusión en la educación. En un mundo en constante cambio y desafíos sociales, la educación artística se posiciona como una herramienta poderosa para fomentar la comprensión, la igualdad de género, la creatividad y el progreso cultural y social. La educación artística no solo enriquece las vidas de los individuos, sino que también contribuye al desarrollo de una sociedad más inclusiva y enriquecedora. Como sociedad, debemos reconocer y aprovechar plenamente el potencial de la educación artística para formar ciudadanos más completos, creativos y culturalmente conscientes.

Mi experiencia personal e inquietudes:

Mi nombre es Daniel Santander y vivo en Tarragona desde hace algunos años, aunque nací en Barcelona. Mis inquietudes por el arte las he tenido desde que puedo recordar, siempre me ha llamado la atención todo lo visual y lo plástico, haciendo especial énfasis en lo pictórico, ya sea dibujo, pintura o el cine de animación.

Mi experiencia con la educación artística no ha sido muy productiva en mi infancia y adolescencia, pues empecé a realizar mi formación ya de adulto. En la escuela solamente nos enseñaban manualidades, pero en mis ratos lúdicos siempre me decantaba por el dibujo o la pintura. Las artes plásticas, al considerarse algo que no era importante, socialmente hablando, en el sistema educativo, era (y sigue siendo) una formación de difícil acceso si tu familia no dispone un soporte económico muy alto.

Es por esta razón por la que no empecé mi formación artística hasta que, después de algunos años trabajando, empecé a tener mi propia remuneración económica. Justo a mis 24 años cumplí mi deseo de aprender sobre el dibujo y la ilustración en una academia de artes visuales en Barcelona; aunque para ello debía sacrificar parte de mi bajo salario y estar desde las 5 de la mañana hasta las 10 de la noche fuera de casa (contando que trabajaba 8 horas diarias). Desde entonces, empecé a experimentar varias etapas en las que destaco mi interés sobre el arte japonés, pasando por el diseño de tatuajes y dejándome caer de forma inesperada por el mundo de la novela gráfica.

Poco antes de empezar este Grado en la UOC, empecé a utilizar mis habilidades con el dibujo y la pintura para representar mis emociones, concretamente a través del arte erótico y utilizando la figura del cuerpo masculino, pues estaba empezando a conocerme más a mí mismo.

Esta etapa de autorreconocimiento me hizo pensar en que el sistema educativo no nos prepara para estos casos, y poco a poco he ido realizando pequeños proyectos para visibilizar un poco mi experiencia. Yo he tardado 28 años en conocerme porque el sistema me ha educado con unos ideales concretos que no podían editarse, hasta que me di cuenta de que sí era posible hacerlo. Tras reconocer mi demisexualidad, término que desconocía totalmente, mi visión de todo ha cambiado, incluso dejé mi trabajo y mi hogar para empezar desde cero con mi nueva forma de ver y de sentir totalmente inspiradora.

Hasta ahora, he realizado proyectos que tratan sobre la autoestima, autorreconocimiento, la visibilidad LGTBI… pero, un día, paseando a solas por la playa me pregunté:

-¿Dónde están nuestras mayores del colectivo LGTBI?

Gracias al taller de Proyectos II, pude realizar una investigación sobre el paradero de los ancianos del colectivo, profundizando en la razón por la cual, gente que luchó por nuestra visibilidad, ahora están ocultos o “muertos en vida”. Gracias a este proyecto, llamado Zona Segura, descubrí la gran discriminación que esta importante parte del colectivo está sufriendo por parte de la sociedad patriarcal y, también, por gran parte del mismo colectivo LGBTI.

Mi proyecto se basa prácticamente en la historia del hombre homosexual nacido en los años 50, cómo vivieron la transición y cómo están viviendo ahora.

Hay mucha documentación sobre las actividades de los hombres homosexuales en la época de los años 40 hasta los 90, pero casi no hay referencias en cuanto a las mujeres lesbianas o trans de aquella época. Mi objetivo es visibilizar a todos los mayores del colectivo, sean hombres o mujeres, y poder contar su historia.

Bibliografía

• Hernández, F. (2010). Formas de racionalidad para justificar la educación artística. En Educación y cultura visual (p. 51-55). Octaedro.
• Díez del Corral, P. (2000). Educación artística: lo femenino en un desarrollo humano sostenible. En López Fernández Cao, M. A. [María Ángeles] (ed.). Creación artística y mujeres. Recuperar la memoria (p. 177-198). Narcea.
• Guerra, C. (coord.). (2011). El giro educativo en el Estado español (mesa redonda). En Zilbeti, M. [Maider] (et al.) (eds.) Desacuerdos 6. Educación (p. 274-296). MNCARS [etc.]
• Agirre, I. (2005). Teorías y prácticas en educación artística. Octaedro-EUB (adjunta al enunciado de la actividad).